El papa Benedecito XVI va a visitar Reino Unido, que hace casi 30 añazos que el hombre no se deja caer por la tierra de las Spice Girls. Y antes de ir ha dejado un mensaje para la Iglesia británica. A los 35 obispos que hay entre Gales e Inglaterra les ha dejado bien clarito…
"Vuestro pais es conocido por su firme compromiso con la igualdad de oportunidades de todos los miembros de la sociedad. Como ya habeis señalado correctamente, el efecto de algunas leyes diseñadas para conseguir este objetivo se imponen contra los límites de libertad de las comunidades religiosas de acuerdo con sus creencias."
¿A qué vienen estas declaraciones? Fácil. En Reino Unido, los Lores están preparando leyes de integración para transexuales y fuertes medidas contra la homofobia. En primer lugar, las iglesias estarían obligadas a contratar personal homosexual y transexual.
Además, esta ley castigaría a aquellas agencias de adopción de índole religioso que se neguen a ayudar a parejas homosexuales a tener hijos. Lo cual no hace mucha gracia al pontíficie, que está incitando a sus obispos a que no se queden de brazos cruzados y que defiendan la verdad y la libertad de la Iglesia católica.
Como lo veo yo, de forma inocente, claro está, aquí nadie les obliga a hacer nada contra natura. Osea, el gobierno, que debería estar por encima de las religiones, obliga a que todos sus cuidadanos estén en igualdad de condiciones, sean cuales sean sus creencias religiosas. Y pide a la Iglesia que acoja a todas las personas, sean cuales sean sus inclinaciones sexuales.
Cada dia me gusta más ver a la iglesia hacer el ridículo.. ¿Cómo acabará esto!?
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